Factureras: Al filo de la ley
“Gracias a sus consejos, a sus palabras y a su arte de engañar”
Estrabón, Geografía, Libro I, C17, p. 71
1).- Connivencia y concusión
Una historia. Antes de que el gobierno de AMLO quebrara PEMEX, existían los llamados “ajustes cuatrimestrales”. Los remanentes de la venta de petróleo llegaban a la Secretaría de Hacienda y ésta los distribuía aleatoriamente a los municipios del país. En el gobierno de Gabino Cué, con un clic, un alto funcionario de Finanzas, con acceso a información privilegiada, sabía con exactitud cuántos millones correspondían a los municipios oaxaqueños beneficiados. Creó una empresa. Enviaba a sus socios a negociar con ediles. Si al municipio le habían autorizado 4 millones, ellos les decían que 2. Pero que podrían negociar el doble –es decir, los 4 ya autorizados- a cambio de un 30%. De ahí se colgaban y manejaban el presupuesto municipal. Nómina, obras, impuestos, etc.
Desde hace años hay en Oaxaca un abultado directorio de despachos dedicados a una forma sui generis de lavado de dinero oficial. Cada nuevo gobierno, estatal o municipal, incluso desde su período de campaña, ya los trae arrastrando. La nueva casta morenista –y del PVEM- en el poder, no ha sido ajena a esta epidemia. Dichos despachos han utilizado los vacíos de la ley en materia fiscal para operar. Caminan al filo de la norma. A veces como si fueran delincuentes, como vulgares capos del narco. Camionetas lujosas, blindadas, ostentosas escoltas, armas a discreción. Exhiben riquezas hechas con sobornos, cohecho, tráfico de influencias. Son los reyes del outsourcing, de los holdings creados al vapor, con domicilios fiscales inexistentes y, a pesar de la supuesta persecusión del Sistema de Administración Tributaria (SAT), operan maquillados al amparo del poder público.
2).- La fiscalización y sus bemoles
En este entorno de podredumbre se traslapan los intereses económicos, la política y la venta de favores. Operadores por aquí y por allá. Ubican fichas en gobierno y municipios. Proclives al flujo de efectivo. Carretadas circulan gracias a la venta de facturas falsas o supuesta recuperación del IVA ante las autoridades hacendarias. Su botín favorito: los municipios. Así como el crimen organizado cuenta con “limpiadores”, producto de sus vendettas y ajustes de cuentas, así los gobiernos locales cuentan con quienes limpian sus transas, corruptelas, enriquecimiento ilícito y otros pecadillos. Los factureros y todo su entorno están sumergidos en el lodo, en las cañerías putrefactas de la ilegalidad, aunque encubiertos con membretes falsamente honorables.
Desde las pasadas campañas a las presidencias municipales circulan nombres y más nombres. De personas y “empresas”. Algunas plataformas digitales ya ubican a algunos operadores de esta cofradía en el ayuntamiento de la capital y en otros. Habría enclaves oficiosos con ligas en la Auditoría Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca (ASFEO), en pleno tráfico de influencias vendiendo favores a cambio de posiciones. El mundillo político en el Oaxaca de hoy, es una atarjea pestilente de vicios, inercias y podredumbre.
BREVES DE LA GRILLA LOCAL:
— Se dijo una y otra vez. En el COBAO, la doctora “Vero” era quien se tomaba la foto, pero quien se despachaba con los recursos era su pareja sentimental, Miguel Pacheco, el hijo y el primo. Nada más le quitaron el bussiness y empezó a tirar calabaza. Se sabe que fueron negocios millonarios los que habría operado esta banda familiar, al amparo del cargo de “Verito”. Por ello, no basta con el despido de la señora, sino de acciones legales enérgicas. Veremos qué hacen la Secretaría de Honestidad y Transparencia y la Fiscalía Anticorrupción.
— Todo apunta a que, el supuesto retiro de Luz Alejandra Hernández de la SEBIENTI, fue un duro revés del gobernador Jara Cruz a la senadora del PVEM, Laura Estrada Mauro, su entrañable amiga y ex titular de la dependencia. Había convertido a la misma en una cloaca de corrupción y nepotismo. Hermanas (os), sobrinas (os), cuñadas (os), etc., un verdadero retrato de familia, que bien manejaba tras bambalinas el marido, conocido en sus tiempos de reportero como “El Molote” o “El Chaquiste”. Asesor ex officio de la hoy senadora
— Ha trascendido que, en los Servicios de Salud (SSO), con la salida de la ex titular Alma Lilia Velasco, resultó peor el remedio que la enfermedad. Fuentes de la dependencia revelan que el encargado del despacho, Efrén Emmanuel Jarquín, no quiere desaprovechar sus momentos de gloria y con su brazo ejecutor, Alejandro Ramírez, estarían operando ya algunos “negocitos” que se rumora van desde la contratación de médicos hasta el manejo de suministros que, por cierto, con aquello de la transición al IMSS-Bienestar, tienen al sistema de salud hecho una atarjea. Ahí está el emblemático Hospital Civil “Aurelio Valdivieso”.
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